¿Cómo saber si tengo disestesia?
¿Cómo saber si tengo disestesia?
La disestesia es una condición que consiste en alteraciones de la sensibilidad o el tacto. Los pacientes suelen describirla como sensación de dolor, picor, ardor o rigidez. Se produce a consecuencia de lesiones en el tejido nervioso. Las lesiones impiden la transmisión normal de mensajes desde el cerebro y desde otros puntos del organismo hasta él. Con frecuencia va asociada a enfermedades neurológicas como síndrome del túnel carpiano, entre otras.
Las sensaciones extrañas o desagradables propias de la disestesia, que pueden llegar a ser dolorosas, son uno de los síntomas que a veces experimentan algunas personas con esclerosis múltiple. Algunos pacientes (entre el 12% y el 28% de las personas que viven con esclerosis múltiple) describen la disestesia como una sensación de ardor o de opresión alrededor del tronco, que se conoce como el abrazo de la esclerosis múltiple. La disestesia puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero es particularmente frecuente en el rostro, las piernas, los brazos y el tronco.
Causas de la disestesia
El origen de la disestesia es neurológico. La transmisión de mensajes entre los tejidos dañados del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) se ve alterada por las lesiones. En consecuencia, el cerebro tiene dificultad para interpretar las señales que recibe y responde con una sensación o una mezcla de sensaciones ya conocidas por el organismo, que son los síntomas de disestesia (hormigueo, picor, ardor o dolores punzantes). Es importante recordar que esas sensaciones no son señal de que exista ningún daño en los tejidos donde los experimentamos. En lugar de eso, la lesión está en los tejidos nerviosos que informan al cerebro sobre diversas partes del organismo.
¿Qué tratamiento está indicado para la disestesia?
El tratamiento de la disestesia puede incluir el empleo de medicamentos que regulan la respuesta del sistema nervioso central al dolor, pero también existen terapias que no conllevan administración de medicamentos. Entre las terapias no farmacológicas de la disestesia están:
- Ejercicio físico suave, como caminar, realizar estiramientos o yoga, nadar suavemente, u otros que recomiende un fisioterapeuta.
- Prendas de compresión para convertir la sensación de dolor en otra de presión.
- Vendas calientes en la piel de la zona afectada para sustituir el dolor por calor.
- Cuidar las rutinas de sueño.
- Acupuntura.
Disestesia por ansiedad: ¿qué debes saber?
Hay diversos estudios que han analizado la relación entre algunas condiciones que afectan a la salud mental, como la ansiedad, y las alteraciones sensoriales propias de las enfermedades neurológicas. Se ha planteado que las emociones guardan relación con la neurobiología y una reactividad sensorial exagerada (SOR, por sus siglas en inglés). Es importante destacar que la disestesia no es causada por la ansiedad, pero puede ser exacerbada por ella. Por lo tanto, es fundamental tratar tanto la ansiedad como la disestesia de manera integral para obtener mejores resultados en el control de los síntomas.
Si sientes un fuerte ardor en la piel, es importante saber qué hacer para aliviarlo. Existen varias causas para este tipo de molestia, desde una quemadura solar hasta una reacción alérgica. En cualquier caso, es recomendable seguir ciertos pasos para calmar la irritación. Puedes encontrar más información sobre qué hacer si te arde mucho la piel aquí.
La sensación de ardor en la piel puede ser muy incómoda y alarmante. En ocasiones, esta sensación puede ser tan intensa que parece como si la piel estuviera quemada. Si quieres saber más sobre qué ocurre cuando la piel arde de esta manera, puedes leer el artículo "que pasa cuando la piel arde como si estuviera quemada".
Espero que esta información te haya sido útil para comprender un poco más sobre la disestesia y sus posibles síntomas. Si tienes alguna pregunta o duda adicional, no dudes en dejar un comentario. Estaré encantado de poder ayudarte. ¡Cuídate mucho y hasta la próxima!
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